lunes, julio 09, 2007

SUCHITOTO: ACTOS DE PROVOCACIÓN Y VENGANZA DEL PRESIDENTE SACA.

Centro de Estudios y Apoyo Laboral, CEAL.

San Salvador, 8 de Julio de 2007.

El Lunes 2 de Julio de 2007, el Presidente Saca, pretendía anunciar en Suchitoto el inicio del plan gubernamental de privatización del agua (llamado oficialmente, “Política de Descentralización”). ¿Por qué escogió para este anuncio un pueblo que fue desolado durante los años 80´s por las masacres, los bombardeos y la artillería del Ejército?, ¿Por qué eligió para el anuncio, exactamente el lugar y el día del primer aniversario del asesinato de los esposos Manzanares, padres de “Mariposa” la histórica locutora de la radio Venceremos? Las organizaciones sociales han señalado esto como una señal clara de la provocación presidencial.

Ese día, la población civil organizó una serie de protestas y pareciera que en la visión del presidente; dieron al traste con una más, de sus acostumbradas apariciones públicas, las cuales van acompañadas sin excepción, de una fuerte cobertura de publicidad mediática. Organizaciones de mujeres campesinas protestaban desde lanchas que bordeaban el balneario conocido como “Puerto San Juan”. Perseguidas por una lancha artillada del ejército, pretendían entregar una carta al Presidente. Según comentaron pobladores, cuando Saca recibe la noticia que el cuerpo diplomático y que sus ministros que participarían del acto público, no podían llegar debido a las protestas ciudadanas en la única calle de acceso; éste monta en un arranque de cólera y ordena la represión y las capturas especialmente de “los dirigentes” de las protestas. Encolerizado, el presidente sube a su helicóptero y abandona el balneario recreativo en las orillas del lago Suchitlan. Ya en casa presidencial realiza desde haya el anuncio, -que pasó casi desapercibido por cierto-, mientras las explosiones de las bombas de gases, balas de goma y convencionales, hicieron recordar a la población de Suchitoto, como se escucha y se siente la cólera de los gobernantes contra la población.

“Andaban diciendo que le habían tirado una piedra a un carro del gobierno y que una señora casi se murió del susto y entonces que eso es un acto de terrorismo” comentó un poblador de Suchitoto, al describir las excusas policiales para desatar la represión. Las primeras protestan se encontraban a la altura de la comunidad “Guillermo Ungo”, una comunidad que fue fundada por ex combatientes del Cerro de Guazapa. La policía capturó a dos mujeres de esa comunidad y habría dado persecución a los participantes de la protesta a campo traviesa en medio de los maizales, así como realizaron registros en las casas de la comunidad utilizando incluso fuerzas del Ejercito.

Ahora, la venganza del Presidente Saca, parece subir de tono. El dictamen de una jueza pretende encarcelar por “Actos de Terrorismo” a 13 personas incluyendo a las líderes de CRIPDES y a las demás personas capturadas ese 2 de julio.

Suchitoto, heridas abiertas.

Corría el año de 1983, la cuesta de Guadalupe y la planicie del cantón Tenango, en las cercanías de Suchitoto fue un lugar de muerte para por lo menos 250 pobladores en la mañana del 28 de febrero. Solo 4 días antes, el presidente de aquel entonces, Alvaro Magaña, visitó Suchitoto en el marco del operativo que el ejercito llamó “Guazapa 10”. Le acompañaron varios jefes del Ejercito, entre ellos Domingo Monterroza (quien muere tiempo después en una operación insurgente) conocido por su participación en crímenes horrendos como la Masacre del Mozote. También acudieron Adolfo Blandón de la 1ª Brigada de Infantería, José Guillermo García Ministro de Defensa y Orlando Zepeda (quién ahora dirige una empresa de tratamiento de basura). El gobierno salvadoreño quería anunciar el fin del sitio guerrillero a la ciudad de Suchitoto y el desalojo de las fuerzas insurgentes del estratégico cerro de Guazapa, ubicado a solo 20 km. de la capital.

Plaza Central de Suchitoto Julio 2007, al fondo, Cerro de Guazapa.


Suchitoto permaneció desde esa fecha hasta 1992 como un pueblo fantasma, abandonado casi totalmente por la población y ocupado por el Ejército para colocar piezas de artillería que dirigía hacia las faldas del Cerro de Guazapa. Éste nunca fue desalojado de fuerzas insurgentes. De hecho estas le llamaron “Una Flecha en el Corazón del Enemigo” y sirvió como lugar de concentración a las fuerzas rebeldes que ingresaron a San Salvador en noviembre de 1989 en la mayor ofensiva de la guerra.

Lo que si sucedió 4 días después de esa visita presidencial a Suchitoto, fue la masacre de Tenango y Guadalupe. Miles de campesinos y campesinas, la mayoría niños, mujeres y ancianos, huían de los operativos del “Guazapa 10” sobre sus comunidades. El ejército en una operación de venganza y castigo contra una población que la consideraban “amigable” con los rebeldes, les aplica una maniobra envolvente con infantería y aviación, masacrando a por lo menos 250 personas que trataban de alcanzar la zona de Cinquera. La infantería a cargo de Domingo Monterroza ataca con fuego de fusilería y artillería a la población civil en la planada de Tenango, y quienes logran atravesar el río Quezalapa, son bombardeados por aviones A37 de la fuerza aérea con bombas de 500 libras. Los ejecutores de la masacre; el tristemente célebre Batallón Atlacatl. Sus oficiales eran entrenados en “La Escuela de Las Américas” por el ejército estadounidense, mismo que también proveía los aviones y pertrechos militares usados en el bombardeo y en general, por el ejercito salvadoreño.


Comunidades protestan en Suchitoto.

Foto LPG.

La visita del Presidente Saca a Suchitoto, 24 años después, guarda demasiadas semejanzas con aquellos hechos. Sobre todo por la venganza de las fuerzas gubernamentales contra un pueblo considerado contrario a sus intereses o amistoso con sus adversarios políticos. Los funcionarios de los gobiernos conservadores han recurrido frecuentemente al argumento que procesar a los autores de masacres sucedidas en los años 80´s (como en Tenango y Guadalupe por ejemplo) sería abrir las heridas del conflicto armado. Sin embargo pareciera que el Presidente Saca, pretendió abrir deliberadamente las mismas heridas, aún presentes en la zona de Suchitoto.


A un año del asesinato de los esposos Manzanares.

Rosa Marina Manzanares, “Mariposa”, era nada menos que la voz femenina que caracterizaba una de dos radios insurgentes durante el conflicto armado. Acompañada del conocido “Santiago” –ahora director del Museo de la Palabra- daban los partes de guerra del FMLN y representaban la voz oficial de la insurgencia. El hermano de Mariposa, Francisco, conocido por “Paco Cutumay” ex combatiente también, fue asesinado en 1996 en un oscuro hecho en que detectives de la Policía le habrían ultimado bajo la excusa que participaba de un acto de extorsión. Otras versiones señalaron, una emboscada de la policía y de ex miembros de la guerrilla que colaboraban con el aparato de inteligencia gubernamental.

El domingo 2 de Julio de 2006 en horas de la mañana, los padres de Mariposa y de Paco Cutumay fueron asesinados con lujo de barbarie y con señales de tortura, en su casa ubicada en el barrio La Cruz de Suchitoto. “Cómo pudieron hacerles esto, ellos eran inofensivos, amables y ayudaban a quien les pidiera ayuda” declaró una vecina al periódico CoLatino. Como es costumbre la Policía envés de custodiar la escena del crimen, destruyó las evidencias al lavar la escena solo unas horas después y botar la ropa ensangrentada. Cuando dos días después los esposos Manzanares estaban ya en sus ataúdes, los agentes llegaron a abrirlos para supuestamente recolectar muestras de sus uñas. Algunas personas interpretaron el hecho como que trataban de aparentar que investigaban y de paso ofender a los dolientes. Era claro que cualquier prueba había desaparecido para ese momento.


Los recuerdos de un pasado reciente se mantienen frescos en Suchitoto. Arriba, la casa de los esposos Manzanares. Abajo, la cola de un helicóptero derribado por la guerrilla durante el conflicto armado

Los indicios de una operación de escuadrones de la muerte con objetivos políticos es una teoría que toma fuerza en este hecho. Un año después, el 2 de julio de 2007, justo en medio de los actos de desagravio en conmemoración del asesinato; el Presidente Saca pretendió anunciar ahí mismo, una de las medidas más controversiales de su gobierno: La privatización del agua.

Demasiadas coincidencias.

Hace también un año, el 5 de Julio de 2006, Mario Belloso, un ex miembro del partido de izquierda disparó un fusil en medio de una protesta estudiantil, asesinando a 2 policías de la unidad antidisturbios que en ese momento dispersaban la manifestación. Este lamentable hecho que cobró la vida de dos personas, sirvió como marco perfecto para que el gobierno aprobara en tiempo record, una ley antiterrorista que durante años había intentado el partido ARENA crear y que no había logrado ni siquiera en tiempos de guerra. De hecho, en junio de 1989 durante la primera administración del partido ARENA presidida por Alfredo Cristiani, se hace el primer intento de promover dicha ley. Mario Belloso -según declaraciones de miembros del FMLN- había sido separado de sus cargos en la Juventud de dicho partido un año antes del 5 de julio debido a sus conductas sospechosas. Ahora muchos piensan que siempre fue un infiltrado dedicado a realizar provocaciones que dieran a los sectores conservadores las excusas necesarias para desatar sus medidas anti democráticas. En el marco de esos hechos la policía saqueo el local sindical de una de las principales organizaciones sindicales del país, capturó y apaleo a uno de sus dirigentes, e intervino la Universidad de El Salvador por espació de varios días. Prácticamente, se desató una cacería de brujas.

Verdad o no las especulaciones alrededor del supuesto provocador, lo cierto es que 2 meses y medio después de los hechos de julio 2006, se había aprobado la ley anti terrorista con los votos de los partidos de derecha. El embajador estadounidense apoyó dicha medida argumentando que “El Salvador y Estados Unidos son socios en la guerra contra el terrorismo”. Inmediatamente, autoridades gubernamentales empezaron a engranar la maquinaria para aplicar la ley recién creada contra las organizaciones sociales. Primeramente se aplicó contra vendedores ambulantes, y un año después se aplica a 13 de las 14 personas capturadas en Suchitoto el 2 de julio de 2007.

Estos hechos coincidieron con la captura el mismo 2 de julio de 2007, del mencionado Belloso. En un despliegue de fuerzas policiales y cobertura mediática dicho personaje es capturado luego de una persecución que empezó en su misma casa de habitación. ”Es extraño para mí, que la captura casualmente coincida casi con el aniversario del asesinato (..) no se puede creer que en un país tan chiquito, un hombre pase casi un año escondido en su casa” afirmó la Procuradora de Derechos Humanos Beatrice de Carrillo, en una de sus últimas declaraciones en el cargo, antes de entregar el mismo a su sucesor.

Y es que al ser capturado, este les dijo a la Policía “Los felicito; soy Mario Belloso”. Una frase adicional de “Game Over” o “You Won” habría servido para confundir la escena, con el final de un juego de video. Varios funcionarios gubernamentales, incluyendo el Presidente, han estirado de tal manera las circunstancias para afirmar sin mayores pruebas; que había vinculación de este personaje con las protestas en Suchitoto. Ahora Belloso antes supuesto enemigo del gobierno, le presta dócil colaboración. En declaraciones recogidas en un video, involucra a dirigentes del FMLN en los hechos que él mismo habría realizado.

Llamando terrorismo a la protesta social; 13 presos/as políticos.

Resultado de esta coyuntura, el pasado sábado 7 de julio, una juez “blindada” -como se ha dado en llamar a los funcionarios que conocen estos casos-, decretó la detención para 13 de las 14 personas capturadas en Suchitoto durante las protestas. Entre ellas se encuentran la presidente y vice presidenta de CRIPDES una organización campesina que durante la guerra organizaba las comunidades desplazadas por el conflicto armado.

Quienes en septiembre de 2006, calificaban de exagerados o paranoicos los temores de quienes afirmaban que la ley antiterrorista sería aplicada a activistas sociales; ahora pueden constatar hechos reales, a la base de los temores que las organizaciones sociales y de derechos humanos externaron desde el principio.

La jueza, otorgó a la Fiscalía 3 meses para investigar más sobre los supuestos actos terroristas. En este tiempo las 6 mujeres y los 7 hombres capturados guardarían prisión. Según los abogados defensores y dirigentes sociales; la jueza respondió a presiones políticas desde la Presidencia y desde el partido gobernante más que a razones legales. Ante esto los abogados defensores anuncian que apelarán la decisión; mientras tanto, las organizaciones sociales anunciaron que incrementarán la resistencia social, y la denuncia nacional e internacional ante la existencia de 13 presos y presas políticas en El Salvador. Algo que tanto dentro como fuera del país, se llegó a pensar que era cosa del pasado.

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VEA TAMBIÉN:

Reporte televisivo de la captura en la carretera a Suchitoto de las dirigentes de CRIPDES, el motorista y la periodista institucional.


Capturas y represión de la UMO.