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martes, febrero 23, 2010

ORGANIZACIONES SINDICALES SALVADOREÑAS EXIGEN CESE DE LA REPRESIÓN EN HONDURAS.

Diferentes organizaciones sindicales y populares incluyendo el Frente Sindical Salvadoreño FSS, FESTSSABHRA (Federación del Alimento afiliada de la UITA), y la coordinadora popular por un país sin hambre y seguro (COMPAHAS), dirigieron una carta al Canciller Salvadoreño y a la delegación de la Unión Europea en El Salvador, para solicitar el cese de la represión en Honduras. Desde que se inició el mandato de Porfirio Lobo, surgido de unas elecciones dominadas por los golpistas, se han incrementado los niveles de represión. Las organizaciones se concentraron este lunes 22 de febrero en el monumento al Salvador del Mundo, de donde partieron en caravana hacia la delegación de la Unión Europea, y al Ministerio de Relaciones Exteriores. Al mismo tiempo que en Bruselas, se encuentran reunidos los gobiernos de Centroamérica y la Unión Europea.

Miembros de FSS, FESTSSABHRA y COMPAHAS esperan frente a Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador, les sea admitida su petición al Canciller Salvadoreño, Hugo Martínez.

El documento entregado al canciller detalla varios casos de esos hechos. El día 2 de febrero, dos periodistas fueron desaparecidos temporalmente y fueron objeto de serias amenazas, los periodistas trabajaron en casa presidencial durante el mandato del Presidente Zelaya hasta antes del golpe y luego fueron activos colaboradores de la resistencia. Ese mismo día, Vanessa Yaneth Zepeda una conocida activista contra el golpe de Estado, enfermera, madre de 3 hijas y activista del Sindicato de Trabajadores del Instituto Hondureño de Seguro Social, SITRAIHSS, fue desaparecida y posteriormente lanzado su cuerpo sin vida por un vehículo en marcha al sur de tegucigalpa. El 10 de febrero, Edgar Martínez, otro activista contra el golpe de Estado fue secuestrado temporalmente siendo objeto de interrogatorios y torturas durante su cautiverio. El día 11 de febrero, se da un allanamiento ilegal en la casa de Porfirio Ponce miembro del sindicato de la bebida STIBYS, una de las organizaciones que participa activamente de la resistencia. Durante este allanamiento se sustrae documentación y una computadora con información de las actividades del sindicato y de la resistencia contra el golpe. El día 12 de febrero sufre un atentado el artista Hermes Reyes, Coordinador de Educación, Arte y Cultura del Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia, que integra el Frente Nacional de Resistencia Popular cuando se retiraba de una reunión. Posteriormente el día 15 de febrero es asesinado Julio Funes Benitez otro conocido lider de la resistencia y del sindicato Sindicato de Trabajadores del Servicio Nacional de Acueductos y Alcantarillados, SANAA.


Todos estos hechos, dice la carta, se dan al mismo tiempo que “el nuevo gobierno hondureño, esta realizando esfuerzos por regresar a los diferentes foros internacionales y regionales como el SICA y la OEA, y por participar en las negociaciones del acuerdo de asociación entre CA y la Unión Europea”. La ronda de negociaciones se lleva a cabo del 22 al 24 de febrero. Los participantes también dirigieron una nota a la delegación de la Unión Europea en El Salvador manifestando su oposición al Acuerdo de Asociación conocido como ADA, ya que reproduce regulaciones conocidas como los Capítulos de Inversiones, los cuales operan en favor de las empresas multinacionales. Estos han permitido, por ejemplo a la empresa minera PACIFIC RIM demandar al Estado Salvadoreño por más de 70 millones de dólares, luego que las comunidades aledañas se han opuesto a la instalación de una mina de oro y que se han suscitado asesinatos de ambientalistas comunitarios vinculados a dicha resistencia.

En Delegación de la Unión Europea en Santa Elena, esperando la recepción de la misiva.

Las organizaciones salvadoreñas pidieron a su canciller que ante cualquier solicitud del gobierno de Lobo, el gobierno salvadoreño "se mantenga firme en exigir previamente al gobierno Hondureño, un retorno a la democracia, el cual debe empezar por el respeto irrestricto a los derechos humanos, el cese inmediato de la persecución, los asesinatos y las desapariciones forzosas y el juicio y castigo a los responsables de todos los crimenes que se vienen cometiendo contra los activistas sindicales y sociales que se han constituido como defensores de la democracia en Honduras”. Asimismo le manifestaron que la actitud firme del gobierno salvadoreño “puede contribuir a salvar vidas de los luchadores y luchadoras por la democracia en el hermano país”.

Las organizaciones sociales y sindicales se concentraron en el monumento al Salvador del Mundo para llevar sus preocupaciones a la UE y al Canciller Salvadoreño.

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lunes, agosto 03, 2009

Llamamiento del Frente Nacional contra el Golpe de Estado en Honduras a la Clase Obrera Mundial

TODOS A ORGANIZAR EL BOICOT CONTRA LA DICTADURA MILITAR-EMPRESARIAL DE ROBERTO MICHELETTI


El 28 de junio del presente año, cuando la población hondureña se preparaba a participar en la Encuesta Popular sobre la instalación de una Cuarta Urna, en la cual se decidiría si se convoca o no a una Asamblea Constituyente, miles de efectivos militares secuestraron al Presidente Constitucional de la República, Manuel Zelaya Rosales y lo expulsaron hacia la vecina Costa Rica; ocuparon la Casa Presidencial, clausuraron violentamente todas las estaciones de radio y televisión independientes, persiguieron a los funcionarios del gobierno e implantaron un Estado de Sitio en todo el país.


De esa forma, se hizo efectivo un Golpe de Estado, que horas más tarde fue “legalizado” por el Congreso Nacional (asamblea legislativa), colocando en la Presidencia a Roberto Micheletti Bain, dirigente del mismo Partido político del Presidente Zelaya, mediante ridículos argumentos de que el gobernante depuesto había “renunciado”. Esa versión fue desmentida por el mismo Presidente Zelaya, además de que el Congreso Nacional no tiene atribuciones constitucionales para separarlo de su cargo. Asimismo, se argumentó la existencia de una orden de captura sin que el Presidente fuera sometido a un juicio en el cual pudiera defenderse de las acusaciones que se le hacían.


Detrás del golpe se encuentran la cúpula empresarial, los cuatro partidos políticos de la burguesía (Partido Liberal, Partido Nacional, Partido Demócrata Cristiano y Partido Innovacion y Unidad socialdemócrata), las cúpulas de las iglesias católica y evangélica, asi como los dueños de los principales medios de comunicación. Todos ellos hicieron una alianza contrarrevolucionaria temiendo que la consulta popular del 28 de junio diera poder al pueblo y, en especial, a la clase obrera y al campesinado pobre, para iniciar la construcción de una nueva sociedad, donde los privilegios de clase de la burguesía y de los terratenientes fueran eliminados.


También es necesario decir que detrás de ese golpe de estado, esta la mano del Imperialismo norteamericano y de la ultraderecha latinoamericana, quienes lo ven como una oportunidad de frenar los avances de la izquierda en la región centroamericana y la influencia de la revolución venezolana, tras los recientes triunfos electorales del Frente Farabundo Marti para la Liberacion Nacional (FMLN) en El Salvador y del Frente Sandinista en Nicaragua.


Sin embargo, la respuesta del Pueblo hondureño no se hizo esperar desde la primera hora del golpe. Las masas populares se lanzaron a las calles, a conquistar las plazas públicas y a protestar en la Casa Presidencial (edificio sede del gobierno) en contra de miles de efectivos militares, armados con tanquetas, helicópteros, aviones y artillería pesada. Desde entonces, las masas populares salen TODOS LOS DIAS a la calle desde hace un mes, a protestar, a ejecutar medidas de presión para derrocar al gobierno usurpador, realizando masivas movilizaciones, cortes de carreteras, toma de edificios públicos, etc. haciendo uso del Articulo 3 de nuestra Constitución Política que da derecho a la Insurrección Popular en caso de la imposición de un gobierno por la fuerza de las armas. Aunque esta lucha ha costado la vida de varios hondureños, asesinados por los militares, gracias a la misma el gobierno usurpador no ha logrado controlar la situación, ni derrotar a las masas y por tanto no ha logrado consolidarse como gobierno.


La máxima expresión organizativa de la resistencia popular es el “Frente Nacional contra el Golpe de Estado” que unifica a todas las expresiones sociales y políticas del movimiento popular y conduce el movimiento nacional hacia el derrocamiento de la dictadura. Este frente está constituido por organizaciones obreras, campesinas y populares en general, así como por los partidos y movimientos políticos de izquierda y centro que se han declarado en contra del golpe de estado.


La reacción internacional fue contundente desde el punto de vista diplomático: Salvo el régimen sionista de Israel, ningún otro país del mundo se atrevió a reconocer a la dictadura militar-empresarial impuesta en Honduras. Tanto la Organización de Estados Americanos (OEA), la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), el Grupo de Río, los países asociados al ALBA, entre otros, condenaron el golpe de estado, porque correctamente interpretan que se trata de un primer golpe a las de por sí limitadas democracias burguesas existentes en Latinoamerica, y que, de consolidarse, sentaría un precedente funesto para hacer retroceder las conquistas sociales y las libertades democráticas de los pueblos y trabajadores, proclive a ser imitado por las fuerzas más reaccionarias en otros países de la región y del mundo.


Sin embargo, esta reacción no ha pasado aún de declaraciones diplomáticas que, si bien son útiles, no son suficientes para golpear a la dictadura ni en lo económico, ni en lo militar.


El único gobierno que tuvo siempre una política ambigua respecto al gobierno usurpador, fue el gobierno norteamericano liderado por Barack Obama. Mientras declaraba reconocer al Gobierno del Presidente Manuel Zelaya como único presidente, dio visa a los emisarios de los golpistas para que estos ingresen a territorio norteamericano a hacer lobby a favor del golpe; no ha suspendido los principales programas de apoyo económico y militar en Honduras; no aplica el boicot comercial como en cambio si ha hecho contra Cuba , y se niega a declarar que se trata de un “Golpe de Estado”. Más bien ha promovido una negociación entre el legítimo Presidente de los hondureños, Manuel Zelaya, con el dictador Micheletti, a través de un mediador: el Presidente de Costa Rica, Oscar Arias.


Para el Frente Nacional contra el Golpe de Estado, la mediación del Presidente Arias es una estrategia del Departamento de Estado de los Estados Unidos para lograr cierto reconocimiento internacional al dictador Micheletti, dilatar en el tiempo la salida al conflicto para que el movimiento de resistencia se desgaste y someter al Presidente Zelaya a condicionamientos inaceptables ante su eventual reinstalación en el poder, a fin de que abandone las reivindicaciones políticas que han motivado la movilización popular, como son la lucha por una Asamblea Constituyente y por el castigo a los culpables del golpe. Por consiguiente, el Frente Nacional contra el Golpe de Estado, solo acepta una reinstalación inmediata, segura e incondicional del Presidente Zelaya a su cargo.


La clase obrera hondureña, que desde el principio respondió activamente a la resistencia popular, organizó para la tercera semana una movilización unificada con sus propios métodos de lucha: la Huelga general y la toma de los centros de trabajo, comenzando con un paro general de 48 horas de las tres centrales sindicales del país (CUTH, CGT y CTH) los pasados días 23 y 24 de julio, que se ha repetido el 30 y 31 del mismo mes. En solidaridad los compañeros de organizaciones populares de El Salvador y Nicaragua hicieron cortes en las aduanas para impedir el ingreso y salida de mercadería a Honduras. Inmediatamente las asociaciones empresariales de Honduras y Centroamérica, que son solidarias con los usurpadores, pusieron el grito en el cielo porque dicho boicot implica pérdidas millonarias para sus empresas. Eso significa que la huelga y el boicot comercial son armas efectivas para desgastar las bases económicas de los golpistas, más que las declaraciones formales.


Por todo lo anterior, el Frente Nacional contra el Golpe de Estado hace un llamamiento a las organizaciones representativas de la clase obrera mundial para que organicen y ejecuten una solidaridad militante con la clase obrera y con el pueblo de Honduras, realizando acciones de boicot a todos los productos que entran y salen a puertos hondureños, a fin de asfixiar económicamente a la dictadura; a hacer manifestaciones de repudio a la dictadura enfrente de las embajadas de Honduras y de los Estados Unidos; a hacer actos político culturales en solidaridad con la lucha del pueblo hondureño; y en general a ejecutar cuanta acción fortalezca la lucha del pueblo hondureño y su clase obrera para sacudirnos este régimen opresor y alcanzar una nueva sociedad.


SOLO LA UNIDAD MUNDIAL DE LA CLASE OBRERA DERROTARA EL EXPERIMENTO FASCISTA EN HONDURAS

martes, julio 14, 2009

Entrevista con Carlos Reyes. Que Honduras no quede sola: El riesgo de la normalización.



A 15 días del golpe de Estado el país centroamericano ya no está en los titulares de los medios internacionales. Se intensifica la represión. Un ex dirigente sindical y activista de la resistencia fue asesinado en San Pedro Sula.

Desde el primer día del golpe de Estado cívico-militar, la política mediática del gobierno de facto hondureño apunta a dar una imagen de normalidad. Para ese gobierno, las marchas y protestas masivas son la expresión de “cuatro locos” que no quieren aceptar la nueva realidad.

La maniobra normalizadora, de la que parece formar parte el proceso de mediación que se lleva a cabo enCosta Rica bajo las alas del Departamento de Estado de los EE.UU, y la retirada de los medios podrían desembocar en una fuerte represión contra las organizaciones populares, que siguen pidiendo la restitución del orden democrático.


Después de las condenas internacionales, de la gran expectativa por el intento del presidente José ManuelZelaya de regresar al país y del fallido proceso de mediación en Costa Rica, los principales medios de comunicación internacionales han abandonado el país. Los teléfonos ya no repican como antes y en las agencias internacionales las noticias sobre Hondurasya se han reducido a unas pocas líneas.

Las continuas movilizaciones de las organizaciones sociales, populares y sindicales ya no son noticia, y para los medios internacionales que siguen en el país la situación se ha vuelto muy peligrosa.

En la madrugada de ayer, los equipos periodísticos deTeleSur y del canal Venezolana de Televisión (VTV) fueron primero arrestados y después obligados a permanecer en el hotel, sin poder ejercer su derecho a cubrir los acontecimientos del día de hoy. Además, denunciaron que los agentes de policía trataron de atemorizarlos diciéndoles que se fueran directo al aeropuerto “porque aquí no hay nada que decir, no hay nada que informar”.

Ante las movilizaciones masivas que siguen impulsando las organizaciones populares, como las que se desarrollaron durante este fin de semana en conmemoración del asesinato del joven Isis Obed Murillo y en el parque central de Tegucigalpa, y la caída de interés por parte de los medios internacionales, los dirigentes del Frente Nacional Contra el Golpe de Estado advirtieron del peligro de una oleada represiva.

En la noche del sábado 11 de julio el activista del Bloque Popular y ex dirigente sindical del sector textil y de la Federación Unitaria de Trabajadores de Honduras (FUTH), Roger Bados, fue asesinado por desconocidos frente a su casa en San Pedro Sula, en el norte del país. El temor que se vive en estas horas es que ese homicidio podría ser el inicio de un plan asesino en contra de los cuadros intermedios, para generar terror en la población.

Ante esta coyuntura, en la que la comunidad internacional parece no querer pasar del discurso a los hechos concretos, enfrascada en darle seguimiento a un proceso de mediación que no tiene futuro, y que está visiblemente interferido por la ambigüedad del gobierno estadounidense, Sirel dialogó con Carlos H. Reyes, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (STIBYS) y miembro del Comité Ejecutivo Mundial de la UITA.

-Han sido 15 días de resistencia y lucha. Días muy difíciles donde el pueblo supo responder al golpe de Estado y a la represión. ¿Cómo evalúas este esfuerzo?

-La lucha política del movimiento popular ha tenido cambios cualitativos muy importantes. Si no hubiese existido una Coordinadora Nacional de Resistencia Popular, que ha sido la columna vertebral de todo este movimiento de oposición al golpe, no hubiese sido posible impulsar estas acciones de lucha y resistencia. Pudimos superar la sorpresa del golpe de Estado y el miedo por la represión desencadenada por este gobierno de facto, impulsar la más grande manifestación de la historia del país, y toda una serie de actividades como tomas de carreteras, movilizaciones, plantones, y también actos políticos y culturales.

-¿Se perfila un incremento de la represión?

-Como consecuencia de que los golpistas sienten que no han podido dominarnos y que hay una enorme resistencia, han comenzado a dar señales de querer subir el nivel de represión en el país. El domingo 5 de julio fue asesinado el joven Isis Obed Murillo en las inmediaciones del aeropuerto, mientras que el sábado pasado asesinaron al ex dirigente sindical de la FUTHy activista del Bloque Popular, Roger Bados, en San Pedro Sula. Supimos también que la policía sacó del hotel al equipo periodístico de TeleSur y al de la televisión venezolana VTV y les ordenó que se fueran de Honduras.

Consideramos que estos hechos son parte de la represión que se está dando en el país, con el propósito de amedrentarnos y que no sigamos en la resistencia.

-¿Qué planes tienen para esta semana?

-Vamos a seguir en la lucha con muchas movilizaciones porque va a ser una semana muy difícil. Fracasó el proceso de mediación en Costa Rica, donde nosotros siempre dijimos que este problema no se va a resolver con esos instrumentos. Esta crisis tiene un cuello de botella que es la doble cara que está teniendo Estados Unidos: por un lado denuncian el golpe y apoyan la resolución de la OEA, y por el otro apoyan a los golpistas. Hay que romper esta situación, por ello una delegación del Frente Nacional Contra el Golpe de Estado viajó a Estados Unidos para reunirse con varios senadores.

-Hay una clara actitud del gobierno de facto de querer presentar a Honduras como un país en donde no ha ocurrido nada y que todo sigue en tranquilidad ¿La menor presencia de los medios internacionales podría facilitar esta estrategia normalizadora?

-En muchos casos los medios se van porque son intimidados y esto demuestra que está en marcha un propósito de ocultar lo que está pasando y de que efectivamente aquí ha habido un golpe de Estado. El caso de TeleSur es emblemático. Hay que denunciarlo a nivel internacional y sobre esta base, los medios tienen que regresar al país, porque eso indica que la represión va a recrudecer.

-¿Qué perspectivas tienen para poder mantener las movilizaciones en las calles?

-Nosotros seguimos firmes en pedir la restitución de la institucionalidad en el país y el regreso del presidente José Manuel Zelaya. Además de los esfuerzos que está haciendo el Presidente para que los países presionen al gobierno de facto, necesitamos que los compañeros y compañeras de las organizaciones populares centroamericanas impulsen acciones en las fronteras. Pedimos también que las organizaciones latinoamericanas presionen a nuestras embajadas en solidaridad con la lucha que está librando el pueblo hondureño. Aquí vamos a seguir luchando permanentemente.

-La UITA dio prioridad absoluta a lo que ha pasado en Honduras y ratificó su solidaridad con ese proceso de resistencia de las organizaciones populares y sindicales. ¿Cuál es el aporte que podría seguir brindando?

-La presencia de la UITA en todos estos días ha permitido tener al movimiento sindical mundial al tanto de lo que está pasando en Honduras y de la manera más objetiva, informando que la resistencia continúa.

Aquí hay un problema de fondo: en Honduras es un delito defender los intereses de los trabajadores y las trabajadoras, es un delito luchar por tener conquistas sociales. Es por eso que apoyamos muchas cosas del gobierno de Zelaya, porque estaba trabajando en ese sentido y en un país de ultra derecha como Honduras eso es un delito y nosotros unos delincuentes. Sin embargo, seguimos trabajando y luchando, y queremos que a través de la UITA se siga llevando este mensaje al mundo.

Estamos frente a una dictadura salvaje y vamos hacia una mayor represión dirigida por militares, los mismos que se mancharon con los peores crímenes en los años 80.


Artículo original en: www.rel-uita.org