viernes, agosto 15, 2008

Trabajadores de la empresa Calvo interponen demanda ante Ministerio de Trabajo.


Empleados de la empresa atunera Calvo, presentan en conferencia de prensa, su renuncia al sindicato formado por la patronal.


Trabajadores y trabajadoras de la empresaCalvo, ubicada en el departamento de La Unión, denunciaron ante el Ministerio de Trabajo (MT) que están siendo amenazados de despido si renuncian a la afiliación del sindicato patronal de dicha empresa. No obstante, la patronal negó las acusaciones

 

Según los afectados, en el año 2006 la empresa Calvo amenazó con irse del país si no se aprobaban los convenios 87 y 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), asegurando que perdería sus beneficios comerciales con la Unión Europea.

 

Según el artículo dos del convenio 98 de la OIT se consideran actos de injerencia, en el sentido del presente artículo, principalmente, las medidas que tiendan a fomentar la constitución de organizaciones de trabajadores dominadas por un empleador o una organización de empleadores, o a sostener económicamente, o en otra forma, organizaciones de trabajadores, con objeto de colocar estas organizaciones bajo el control de un empleador o de una organización de empleadores.

 

Sin embargo, los trabajadores de la empresa Calvo, aseguran que en el año 2007 cuando ellos formaron su propia organización sindical, la empresa promovió la formación de una organización encabezada por los jefes y representantes patronales “quienes usando sus cargos gerenciales intimidan a los trabajadores para que se afilien a dicho sindicato”, manifestó, Mariano Alexander Guerrero, secretario general de laSeccional Calvo.

 

Guerrero aseguró que muchos de los trabajadores que se han negado a afiliarse al sindicato patronal o que se han querido desafiliar han sufrido represalias por parte de las jefaturas de la empresa “y han sido amenazados con ser despedidos si no se afilian al sindicato que es dominado por la empresa, el cual es una contraparte a la lucha laboral de la clase obrera”.

 

Pese al temor de ser despedidos, algunos de los afectados entregaron a las autoridades de Trabajo, su hoja de renuncia a la afiliación del sindicato patronal y responsabilizaron a la empresa Calvo de cualquier represalia en su contra.

 

Empresa niega la versión sindical

 

Por su parte, Miguel Ángel Peñalva, director de operaciones del Grupo Calvo, aseguró, que en la empresa existen dos sindicatos “los cuales están constituidos legalmente y conformados por trabajadores de la misma”.

 

Para Peñalva, permitir la integración de uno o más sindicatos en una misma empresa “es parte de la libertad que existe en la empresa, lo cual está establecido en los convenios de la OIT”.

 

Asimismo, aclaró que ningún miembro de la jefatura ha exigido a los trabajadores afiliarse a los sindicatos “lo que existe es desigualdad entre ellos, como empresa lo único que hacemos es promover el diálogo y la negociación”.

 

Peñalva aseguró “que nadie ha sido amenazado de despido, incluso, los trabajadores que aseguran lo contrario seguirán laborando normalmente hasta que ellos lo decidan”.

 

Leonor Cárdenas

Diario Co Latino

14 de agosto de 2008

viernes, agosto 01, 2008

La necesidad de la promoción de la libertad sindical y de la negociación colectiva en un Pacto por el Empleo.

Con motivo de la reciente publicación del informe de desarrollo humano del PNUD para El Salvador 2007-2008, el tema del empleo se ha vuelto una referencia obligada, especialmente en el marco de una coyuntura pre electoral.

 

Los candidatos de los dos principales partidos políticos del país, luego que les fuese entregado, se apresuraron a mostrar su simpatía con las propuestas del PNUD. El candidato de la derecha acogió el mismo afirmando que este está en sintonía con su propuesta a la que llama “El acuerdo nacional por el trabajo”, mientras que Mauricio Funes -el candidato del FMLN- no solo se sumó al análisis del PNUD sino que en un campo pagado dirigido a los partidos políticos hizo un llamado “a todos los sectores sociales, para que aceptemos el desafío de buscar entendimientos que nos permitan alcanzar un Pacto Nacional para garantizar el empleo decente en El Salvador”.

 

En términos generales la película esta bastante clara; menos de un 5% de la población de El Salvador, puede acceder a lo que se conoce como empleos decentes, los jóvenes están enfrentando dificultades excepcionales para encontrarse parte de una economía que brinda pocas oportunidades, la mayoría de la población excluida de la economía formal y de los empleos busca la migración como respuesta, y los salarios y las formas de contratación son poco atractivas en cuanto no permiten la satisfacción de las necesidades mínimas de sobrevivencia y menos la superación personal y familiar.

 

Esperanzadamente, el informe de Desarrollo Humano ha abierto espacios en la posibilidad de crear consensos nacionales en el tema, los cuales han sido excesivamente pospuestos en las últimas dos décadas. Sin embargo, luego de una revisión del informe, salta un enorme desafío para que las organizaciones sindicales resalten en una manera apropiada al interior de estos pactos o acuerdos; la necesidad de impulsar la Negociación Colectiva como el instrumento por excelencia que permite que el desarrollo de las actividades económicas se traduzca en bienestar para los  trabajadores y para toda la sociedad.

 

Ciertamente, el informe del PNUD anota aspectos importantes, por ejemplo, apenas un 1.9% de la PEA esta cubierta bajo Contratos Colectivos, y esta cobertura ha venido bajando en los últimos años. En este punto resulta también urgente que las organizaciones sindicales, aporten su visión acerca de las dinámicas que han llevado a la reducción de la cobertura de la Contratación Colectiva. El informe afirma que “La escasa participación en los contratos colectivos indica que este tipo de recursos es poco apreciado por los trabajadores o es visto como fuente de conflictividad”,[1] lo cual no deja de ser una afirmación que denota desconocimiento de lo que significa la Negociación Colectiva  y la evolución de la misma en El Salvador.

 

Un breve ejercicio de acercamiento al tema permite afirmar que, contrario a lo dicho por el informe del PNUD, la escasa participación en los Contratos Colectivos no es un asunto de ser “poco apreciados” o que se pueda participar en los mismos de parte de los trabajadores y trabajadoras. De hecho, los trabajadores no pueden elegir un empleo, o acceder de manera individual a empleos regulados bajo contratos colectivos, sino más bien para acceder a ellos deben construir organizaciones sindicales que representan el 51% de la fuerza laboral de la unidad económica para luego solicitar Negociación Colectiva a sus empleadores por medio del Ministerio de Trabajo, así, un sindicato mayoritario es el único vehículo a prestaciones laborales y remuneraciones superiores a las que reconoce la ley, mediante un Contrato Colectivo de Trabajo, el cual puede llegar a significar una mayor productividad de la unidad económica dada la mayor capacidad de reproducción de la fuerza de trabajo y un dinamizador de la capacidad adquisitiva de los trabajadores con todas sus implicaciones favorables a la sociedad.  Sin embargo, la existencia de empleos regulados por Contratos Colectivos es siempre un proceso que lleva tensión entre trabajadores y empleadores.

 

De hecho, el expediente del Comité de Libertad Sindical de la OIT referente a El Salvador,  presenta en los últimos diez años, varios casos emblemáticos en que las organizaciones laborales han acudido a dicha instancia con casos en que el gobierno salvadoreño incumplió sus responsabilidades de proteger el derecho a la negociación colectiva. Incumplimientos relacionados con evitar acciones de los empleadores para destruir sindicatos titulares de Contratos Colectivos u obstaculizar la creación de nuevas organizaciones sindicales. Lastimosamente, cuando los trabajadores generalmente logran superar los obstáculos para llegar a solicitar mediante sindicatos titulares Contratos Colectivos, la respuesta clásica del empleador es que esto es una “fuente de conflictividad” que amenaza incluso el futuro de la empresa. En muchos casos los empleadores están dispuestos hasta cerrar (o cambiar de razón social a sus operaciones) con tal de evitar la negociación colectiva. Por tanto conviene preguntarse si esta percepción de ser una “fuente de conflictividad” no viene precisamente de la observación de la conducta de los empleadores.

 

Es importante señalar que el informe del PNUD hizo un esfuerzo notable en representar la opinión de diversos sectores sociales en el tema del empleo, sin embargo, el análisis de la negociación colectiva es necesario abordarlo desde las dinámicas que han provocado su reducción. Lo que si advierte el informe es que la ausencia de Negociación Colectiva esta cobrando la factura a todos. Por ejemplo, certeramente advierte que “la configuración de un círculo vicioso de lento crecimiento, subutilización laboral, salarios reales decrecientes y migraciones, derivado del desencuentro de las racionalidades económicas de los dos actores principales del mundo laboral (trabajadores y empresarios)[2]”. La falta de una sana Negociación Colectiva a nivel de las diferentes ramas de la actividad económica, ha llegado a minar no solo al factor Trabajo sino al Capital y al Mercado. Probablemente un comparación de la evolución del valor agregado en la década de los 90´s por rama de actividad económica, contrastado con la caída de la remuneración al factor trabajo, nos muestre detalladamente como este “circulo vicioso” se incubó. La tasa de explotación creció tanto, que los trabajadores prefirieron (o no tuvieron más remedio que) lanzarse al autoempleo y/o a la migración.

 

Antecedentes de pactos para realidades inversas.

 

Cuando se habla de Pactos por el Empleo generalmente es una referencia obligada la revisión del histórico Pacto de Monclova en España. Más recientemente, conviene revisar también el desencuentro de la Ley del Primer Empleo en Francia que fue echada para atrás por los jóvenes, los estudiantes y los sindicatos en 2006. Sin embargo, un común denominador de ambas iniciativas es que las dos perseguían –entre otras cosas- eliminar ciertas “rigideces” de los contratos de trabajo para permitir que los empresarios se vieran “incentivados” a contratar más personas y activar un circulo virtuoso de más empleos, aumento de la capacidad adquisitiva y la actividad económica. En pocas palabras, crear incentivos al capital mediante permitirle aumentar la tasa de explotación. La gran diferencia es que en Monclova se trató de un proceso bajo un amplio ambiente de negociación en un momento de apertura democrática, mientras que en Francia durante la coyuntura de la ley del primer empleo, la característica fue precisamente la ausencia de un pacto.

 

Sin embargo conviene anotar, que en la situación salvadoreña no hay “rigideces” que levantar, ni negociada ni temporalmente, ya que la característica principal del empleo en El Salvador, es precisamente la desregulación casi total. Precisamente la raíz del “circulo vicioso” que señala el PNUD es la falta de  regulación y negociación que lleve a un punto aceptable las expectativas del trabajo y del capital. Los trabajadores se aburrieron de esperar apretándose el cinturón, el derroche económico que nunca llego. La clase trabajadora salvadoreña sigue siendo ejemplarmente laboriosa, solo que ahora se autoemplea o  migra.

 

Así las cosas, las mentes visionarias pero especialmente, las organizaciones sindicales, están llamadas a reivindicar con toda su energía la promoción del sindicalismo y de la negociación colectiva como uno de los ejes fundamentales y estratégicos de cualquier Pacto por el Empleo en El Salvador. Ya no solo por el interés de los sindicatos, sino ya por el interés de la nación.



[1] Recuadro 4.2 pag. 124

[2] Capitulo 5, Pag. 140

¿ Responsabilidad Social o Interés Comercial ? Parte I.

- EL CASO DE LA EMPRESA CALVO EN EL SALVADOR-

 

Recientemente, el Director Comercial del Grupo CALVO El Salvador, señor Valero Lecho brindó una entrevista al periódico costarricense Extra. A la pregunta de ¿Cuántos empleos directos genera? manifestó:

 

“A nivel mundial 3 mil, y en El Salvador está el 50%, son 1.500 empleados que están en La Unión, en la parte de producción, uno de los departamentos más pobres de El Salvador, a todos les damos transporte de ida y regreso a su casa, la ropa y la comida, les ofrecemos salarios un 40% arriba de los de ley, así como becas para sus hijos, paquetes escolares y un programa de reinserción de ex pandilleros, apoyamos programas de alfabetización, y entrega de alimentos a hospitales y orfanato”

 

Las declaraciones del Director Comercial, son coherentes con el proceder que ha mantenido el Grupo CALVO desde su llegada a El Salvador. Por una parte su visita a Costa Rica, obedece a un interés claramente comercial. En este país se encuentran funcionando las principales atuneras de la región aparte de CALVO. Asimismo este país es el de más alto consumo per capita de atún en la región, “Costa Rica está entre los primeros 5 lugares a nivel mundial, consumen entre 2.5 kilogramos y 3 kilogramos por persona” declaró Valero Lecha. Por otra parte, siendo éste el país de la región en el que el concepto de Estado de Bienestar esta más arraigado en la región, resulta lógico que el Grupo CALVO acompaña su interés comercial, con el hecho de resaltar los beneficios sociales que dice esta dejando a la población del principal centro de producción en La Unión, El Salvador.

 

A juzgar por las diferentes declaraciones vertidas a los medios de prensa, es evidente que el Grupo CALVO esta desarrollando un ambicioso plan de negocios el cual pretende coronar al conquistar un canal de distribución al mercado de los Estados Unidos. Para este fin, cuenta con dos pilares fundamentales; una alianza con el gigante Wall-Mart que le brindan la plataforma logística necesaria para accesar a mercado estadounidense; y los beneficios del CAFTA que le permitirán introducir sus productos a Estados Unidos con preferencias arancelarias como producto centroamericano. Como un buen ajedrecista comercial y en la antesala a la coronación de su objetivo estratégico en el mercado norteamericano, CALVO ha manifestado que su objetivo inmediato es consolidar su control del mercado centroamericano de Atún. Solo que conviene hacerse una interrogante, en este Ajedrez Comercial, ¿el tema social y laboral son solo un envoltorio?

 

Ya en el año 2006, El Grupo CALVO mostró sus habilidades para sobreponerse a problemas comerciales asociados a temas laborales y sociales. Ante la posibilidad que el Atún de Calvo fuera gravado con aranceles al ingresar a la Unión Europea, la multinacional Española organizó una operación de presión al gobierno salvadoreño para que ratificara los convenios 87 y 98 de la OIT que protegen la libertad sindical. El acuerdo comercial SGP+Plus establece este requisito a los países beneficiarios del acuerdo. En tanto el Atún de Calvo ingresa como producto salvadoreño a la UE, el requisito aplicaba a éste.

 

Los convenios de OIT en cuestión fueron aprobados por el órgano legislativo salvadoreño en septiembre 2006 y declarados inconstitucionales por la Corte Suprema de Justicia un año después. Independientemente de lo anterior; el Estado Salvadoreño en su conjunto debe resolver este antagonismo, el mismo esta obligado a cumplir los convenios 87 y 98 por el solo hecho de ser miembro de la OIT ya que ambos convenios forman parte de los convenios conocidos como “fundamentales” por dicho organismo, y que todos los países miembros deben cumplir.

 

Ahora bien, cualquiera pensaría que CALVO se comportaría de una manera ejemplar con cualquier esfuerzo de organización sindical dados estos antecedentes. Sin embargo, a partir que se forma la seccional “Calvo Conservas del SGTIPAC” en febrero de 2007, las denuncias contra la multinacional española han crecido como espuma.

 

Alegatos contra CALVO en materia de Libertad Sindical.

 

La “Seccional Sindical Calvoconservas” denunció ante instancias nacionales e internacionales que entre febrero y marzo de 2007 se realizaron 3 despidos antisindicales de trabajadores protegidos por fuero sindical, una fundadora (compañera de vida del Secretario General de la Seccional) y 2 directivos sindicales. La empresa a lo largo de los procesos argumentó que pese haber recibido recomendación administrativa del Ministerio de Trabajo para reinstalarles, llevaría los procesos judiciales hasta el final antes de resolver. Tras haber obtenido resoluciones desfavorables en primera instancia y favorables en segunda instancia, y ante la posibilidad pasará a instancias judiciales superiores y supranacionales, la empresa decidió llegar a arreglos con 2 de los despedidos.

 

Sin embargo, las denuncias de una política antisindical más sutil se fueron acumulando. La seccional sindical de CALVO con apoyo de la federación FESTSSABHRA-CSTS  y el respaldo de la Unión Internacional de Trabajadores del Alimento (UITA) enviaron al Comité de Libertad Sindical de la OIT una queja que esta siendo procesada bajo el expediente No 2571. Bajo este expediente se encuentran alegatos de pruebas poligráficas realizadas a trabajadores en donde se les pregunta sobre su  opinión y pertenencia al sindicato. Así como sobre una política generalizada de intimidación de parte de los encargados  de la empresa.

 

Un breve período de esperanza se abrió en julio de 2007, cuando el Director de Operaciones Miguel Angel Peñalva, accedió a sentarse a discutir ciertos aspectos y demandas de la seccional sindical. Sin embargo, los sindicalistas advirtieron que al mismo tiempo la empresa había iniciado la creación de una organización sindical “bajo control patronal” varios de cuyos directivos eran jefes y personal de confianza la cual pretendía mostrar a nivel internacional como  antagonista del sindicato de los trabajadores. La creación de un sindicato bajo control patronal y la simulación de un Contrato Colectivo de Trabajo, también fueron anexados a los alegatos en el expediente No 2571 de la OIT.

 

Las tensiones se agravaron al punto que en abril 2008 los sindicalistas enviaron una misiva al señor Peñalva en la que textualmente dice:

 

“Esto fácilmente se interpreta como intentos de la empresa para intentar cooptar a los lideres sindicales y eludir así un dialogo con el órgano colectivo y colegiado de nuestra organización, la Seccional Calvoconservas El Salvador (…) Por todas estas razones hemos decidido como Seccional Calvoconservas del SGTIPAC; que vamos a SUSPENDER TODAS LAS CONVERSACIONES CON LA EMPRESA QUE USTED REPRESENTA hasta que no exista una TERCERA PARTE que sea de confianza de AMBAS partes y que sirva como GARANTES de los acuerdos a que lleguemos en el futuro”.

 

¿Donde está la Auditoria Social de COFIDES?

 

Los sindicalistas también acudieron en Julio de 2007 a la Compañía Española de Financiación al Desarrollo COFIDES, quién habría otorgado el préstamos de 52 millones de Euros a CALVO para instalar su planta en El Salvador. COFIDES funciona con fondos públicos y privados y apoya la internacionalización de las empresas españolas pero les exige respetar un Código de Ética. COFIDES envió en enero de 2008 a la organización guatemalteca COVERCO a realizar una “Auditoría Social”a CALVO. En sus políticas de operación COVERCO afirma que sus informes son públicos. Sin embargo, las organizaciones sindicales solicitaron por escrito a COFIDES el 13 de febrero de 2008 y a COVERCO el 10 de marzo de 2008, los resultados de la auditoria social y por respuesta solo han recibido una explicación verbal de parte de COVERCO afirmando que los abogados de COFIDES les han advertido que por una cláusula del contrato entre ambas entidades COVERCO debe abstenerse de divulgar el informe.

 

Otras organizaciones sindicales internacionales han obtenido respuestas poco concluyentes sobre los resultados de la “Auditoria Social”. La Federación Agroalimentaria de CC.OO. de España, obtuvo el 20 de febrero de 2008 la versión de una de las funcionarias de COFIDES en la que afirmaba que la Auditoria Social realizada por COVERCO no había encontrado problemas mayores, o solo problemas ya resueltos. Aunque COVERCO ha negado este hecho de manera verbal, no ha dejado constancia escrita. Por su parte la Unión Nacional de Trabajadores de México (UNT) mediante una acción de solidaridad solicitó a la oficina de Latinoamérica de COFIDES ubicada en México DF, una reunión para conocer los resultados de la Auditoria Social en CALVO. En respuesta obtuvieron una llamada telefónica del señor Abelardo de la Torre Director de COFIDES en México, afirmando que ellos ya no tenían relación crediticia con CALVO y que su oficina solo atendía los casos de México.

 

Hasta el momento, salvo COVERCO y COFIDES, conocen los resultados de la Auditoría Social en CALVO, y ninguna de las dos instancias lo han hecho público.

 

CALVO enfrenta otras campañas en África.

 

El 28 de Mayo, el Western Sahara Resource Watch (Observatorio de Recursos para el África Occidental) hizo público la acusación sobre que el Grupo CALVO opera ilegalmente en el Sahara Occidental, aprovechándose de los bancos de pesca saharaui, fundamentalmente sardina y caballa, de las que se abastece desde el puerto de El Aaiun, capital del Sahara Occidental. Asimismo dirigió una carta a la multinacional en la que le exhorta a seguir el ejemplo de otras empresas Europeas que han cesado sus operaciones en el territorio Saharaui ocupado militarmente por Marruecos enmedio de múltiples denuncias de violaciones a los derechos humanos. Desde el territorio ocupado Saharaui, CALVO enlata su producto con la viñeta “Made in Marruecos”. Dicha carta fue también dirigida a los accionistas de Grupo CALVO; la CaixaNova, la Caja Burgos y la Caja Castilla La Mancha, asimismo a sus directores y autoridades Españolas. (Continuará)